REVISTA ¡HOLA!
En verano, hay que adaptar nuestra alimentación a las altas temperaturas. Hay personas que, incluso, en estos meses, reconocen que tienen menos hambre, mientras que otras apuestan por opciones menos saludables. Por eso, hay que tratar de seleccionar bien los alimentos que incluimos en nuestra cesta de la compra cuando el calor aprieta, para tratar de hacerlo más llevadero. "En verano, las comidas deben ser caseras y sencillas, pero nutritivas y sabrosas. Por ello, aunque en ocasiones se nos antojan comidas calóricas, lo importante es llevar una dieta equilibrada con buenas técnicas culinarias y alejarnos de las frituras", indica la Dra. Karen De Isidro, dietista nutricionista y miembro de Doctoralia.