EL CORREO

20.07.2022

La alimentación puede ser una gran aliada para combatir el calor y sus consecuencias o convertirse en un problema añadido. «En verano, solemos hacer unas comidas más desequilibradas que dificultan tener una adecuada temperatura corporal», advierte la dietista y nutricionista Karen de Isidro. Su consejo: «Reducir al máximo el consumo de azúcares refinados como la bollería y la comida ultraprocesada» y apostar por ensaladas, verduras, gazpachos, frutas, carne y pescado a la plancha, junto con conservas como berberechos o bonito; y para aperitivos,humus y pasta de aguacate. Es importante también «no tomar bebidas con cafeína, refrescos con azúcar y alcohol. No calman la sed y hacen perder más líquidos corporales», destaca el Servicio Vasco de Salud en sus recomendaciones. «Es necesario también evitar comidas grasas y demasiado abundantes, puesto que dificultan la adaptación al calor». 

Karen De Isidro - Doctoralia.es